EXIGIMOS A LA GOBERNADORA SAQUE LAS MANOS DEL PROCESO ELECTORAL

Las declaraciones de la Gobernadora en un evento del Partido Revolucionario Institucional este sábado 10 de octubre son desafortunadas y producto de la desesperación que reina en su partido. Son muestra a su vez de una clara e indebida intromisión que realiza en el proceso electoral.
Son por ello la antesala de una directiva autoritaria. Es la prueba palpable de que utilizarán todos los medios del Estado para evitar que la gente decida por sí misma el destino de Sonora. Así, peligran la democracia, peligran nuestros impuestos, susceptibles de uso indebido en campañas electorales.
Es evidente, que no aprendieron la lección de 2018. No entendieron el mensaje de la gente. Es el mismo PRI, el viejo PRI, el PRI de siempre. ¿Ya entregó el gobierno la Ejecutivo estatal? Lo entregó desde que llegó, pero a los intereses económicos de un puñado de familias.
Lo entregó al crimen organizado, por no desempeñar su función constitucional de garantizarle la seguridad a las y los sonorenses. Es importante subrayarlo: La responsable de la seguridad en el estado es la titular del Poder Ejecutivo en Sonora. La gobernadora entregó el gobierno también a la corrupción, tanto que nuestro estado ocupa el último lugar nacional en su combate, como lo señala el IMCO. La gobernadora entregó el gobierno al desorden, a la simulación y al caos con su ausencia y negligencia, al desatender los problemas de las y los sonorenses, al privilegiar el interés de quien la llevó al poder por encima de las causas de la gente. Ya entregaron el gobierno, ciertamente, pero por la falta de resultados; la gente lo recuperará este 2021a favor de la misma gente. Ha llegado el momento de recuperar la economía, recuperar la seguridad y la tranquilidad de las familias, recuperar para todos las fuentes de empleo y ello pasa por un proceso electoral en el que no tiene cabida la intromisión del Gobierno del Estado. Morena, como movimiento congruente y ético, no pacta con el PRI. Aquí no habrá pacto, mucho menos, un pacto de impunidad. La desesperación que reina en ese partido ha hecho olvidar a la mandataria que no es gobernadora de lunes a viernes y que su investidura es por seis años.Su declaración no abona a la normalidad democrática que necesitamos porque con ella se mete a la contienda. Morena permanecerá vigilante y echará mano de los medios legales disponibles para evitar que en su desesperación, el Gobierno Estatal y el PRI utilicen los recursos públicos con fines electorales