El Ayuntamiento de Hermosillo debe explorar otras alternativas distintas a la de privatizar el servicio de recolección de basura, ya que el argumento de que busca ahorrar recursos no se sostiene económicamente, afirmó Alfonso Durazo Montaño.
El presidente de Morena en la entidad apoyó su opinión en uno de los estudios más amplios sobre la privatización de la recolección de basura en el mundo, realizado por Bel y Warner* (2008). Dicho estudio comprendió el período de 1965 y 2006, en cientos de municipios de Estados Unidos, Gran Bretaña, Suecia, Holanda y España. En él se encontró que no hay diferencias en los costos de un sistema privado frente a uno público.
El problema, comentó el líder opositor, es que la única competencia que se presenta en la recolección de basura se da cuando varias compañías se disputan el contrato inicial, y no en el mercado; es decir, en el otorgamiento de los servicios. En otras palabras, termina consolidándose un monopolio privado, eliminando los beneficios de la competencia. Ello sucede por la escasez de competidores o por la complicidad entre varios competidores para plantear ofertas elevadas por sus servicios. Así es que no habría ahorros ante una eventual privatización.
Podría suceder exactamente lo contrario: que una vez que pasara la tormenta política de la privatización, los prestadores incrementarán, ya sin presión social alguna, el costo de los servicios.
Durazo Montaño informó que incluso en Estados Unidos los sistemas de recolección de basura no han sido totalmente privatizados, sino que se mantienen bajo control público, aun cuando hay participación del sector privado.
“Incluso en los estudios más recientes, de 2004 y 2007, la nueva dirección que han tomado muchos ayuntamientos es revertir las privatizaciones ante la ausencia de ahorros y calidad en el servicio. Entre 1997 y 2002 se duplicó el número de gobiernos locales que desprivatizaron servicios como el agua potable y la recolección de basura”, contrastó.
El gobierno municipal, propuso Durazo, debería concentrarse en examinar su propio papel como proveedor del servicio. Y eso pasa necesariamente por aplicar políticas de inversión en el sector y de ahorro y austeridad en el gasto público, que hasta la fecha o no se han hecho o son insuficientes. Declaró que la experiencia internacional recomienda que una mejor regulación del servicio público podría ser mucho más efectiva que la simple privatización del servicio.
Finalmente, Durazo criticó la ausencia de una política integral del municipio en materia de manejo de residuos industriales, comerciales y residenciales. No se discuten prácticas de reciclaje, de separación de la basura en los hogares, de reducción de los empaques que utilizan las empresas para comercializar sus productos o de sustituir materiales no degradables por biodegradables. “Hay un sinfín de estrategias que harían innecesaria la privatización de la recolección de la basura, que es la solución más simplista y menos efectiva de todas”, concluyó.
* Germá Bel, Mildred Warner. (2008). Does privatization of solid waste and water services reduce costs? A review of empirical studies.
www.ub.edu/gim/articles%20web/2008/4_belwarner_RCR.pdf