El precandidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, ha guardado un silencio cómplice ante el escándalo de corrupción que involucra a su partido y a la Secretaría de Hacienda Federal, en un desvío de 12 millones de dólares de la dependencia hacia las campañas del tricolor en la elección de 2016, aseguró Alfonso Durazo Montaño.
El presidente de Morena en Sonora reprochó la hipocresía de Meade, quien se encuentra de visita en Hermosillo el día de hoy, y quien prometiera durante su registro como precandidato un combate “frontal y definitivo” contra la corrupción, ahora calla ante las acusaciones que involucran a su partido.
“El discurso del precandidato Meade contra la corrupción sólo es de dientes para afuera. Actúa como tapadera, porque en cualquier país medianamente democrático ya hubiera exigido la renuncia inmediata y la investigación del entonces titular de Hacienda, Luis Videgaray, así como del expresidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quienes son señalados por la triangulación de 275 millones de pesos para las campañas priístas. La realidad es que no se atreve a señalarlos porque él mismo Meade forma parte de un sistema infestado por el cáncer de la corrupción”, dijo categórico.
En 2018, afirmó Durazo Montaño, Morena llevará a su fin estas prácticas sucias e ilegales para instaurar en el país un gobierno limpio y honesto que haga de la rectitud en el ejercicio del poder público y el combate a la corrupción una forma de vida.