“Becarios, sí. Sicarios, no”, le dice AMLO a los jóvenes de Sonora.

El presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, celebró su primer día de actividades en Sonora con tres eventos en Sonoyta, Puerto Peñasco y Caborca.

En las asambleas informativas que realizó frente a militantes y simpatizantes, Andrés Manuel habló sobre las propuestas de Morena para mejorar la situación económica y social del país.

En la plaza Lázaro Cárdenas de Sonoyta, López Obrador cuestionó el dispendio de recursos del gobierno federal en helicópteros y aviones de lujo. Aseguró que venderá la flotilla presidencial, recorrerá el país en aerolíneas comerciales y visitará todo el país por carretera, a ras de tierra, para conocer de primera mano la situación de los mexicanos. Y recordó la frase del presidente Benito Juárez de que “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.

En la plaza El Camarón de Puerto Peñasco, nuestro presidente nacional se comprometió a combatir frontalmente la corrupción, que le cuesta a los mexicanos 500 mil millones de pesos al año, lo que le permitirá contar al nuevo gobierno con recursos adicionales para invertir en servicios de salud y de educación para los más necesitados.

En la plaza principal de Caborca, López Obrador criticó la guerra sucia de sus contrincantes que buscan compararlo con Nicolás Maduro de Venezuela y con Donald Trump de Estados Unidos. Y afirmó que Morena no promueve el autoritarismo, sino valores como la lucha política pacífica y el nacionalismo, en un partido plural donde participan empresarios, ciudadanos de clase media y baja, así como librepensadores y creyentes de todas las denominaciones religiosas.

Finalmente, Andrés Manuel habló sobre las propuestas de Morena para los jóvenes del país, en especial para atender a dos millones de jóvenes que no estudian ni trabajan. Planteó que buscará garantizar el acceso a las universidades públicas del país y crear un programa universal de becas y apoyos económicos para alejar a los jóvenes de las conductas antisociales e integrarlos al sector productivo. “Becarios, sí. Sicarios, no”, concluyó.