Continúa la contaminación, la impunidad y la complicidad a tres años del derrame minero en el río Sonora: MORENA.

A tres años del peor desastre ecológico en la historia del estado, por el derrame de 40 mil metros cúbicos de tóxicos en el cauce de los ríos Bacanuchi y Sonora de la mina Buenavista del Cobre, los efectos de la contaminación no han sido remediados, Grupo México sigue impune y los gobiernos estatal y federal están coludidos con esta corporación, expresó Alfonso Durazo.

El líder de la izquierda sonorense y presidente estatal de MORENA manifestó categórico que se mantiene una deuda pendiente con los miles de afectados directos e indirectos por este ecocidio, y aseguró que esta empezará a ser saldada llegada la elección de 2018.

“Aunque las autoridades federales y estatales juran a los cuatro vientos que el agua es apta para consumo humano, recientemente un juez determinó que los pozos de Sinoquipe y La Labor tienen altos niveles de tóxicos, como arsénico y manganeso, superiores a los permitidos para el consumo humano según parámetros de la Organización Mundial de la Salud. Estos acuíferos abastecen a los municipios de Arizpe, Banámichi, Huepac, San Felipe de Jesús, Aconchi, Baviácora y Ures, cuya agua no recibe ningún tipo de tratamiento previo”, informó.

Durazo Montaño denunció la irresponsabilidad cómplice del Grupo México y los gobiernos federal y estatal, que han reducido de 36 a tan solo 9 las plantas potabilizadoras que se instalarán en el área afectada, de las cuales ninguna se encuentra actualmente en operación.

“Grupo México prometió la construcción de una clínica de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental, pero nunca lo cumplió y actualmente esta opera en una casa adaptada. Sólo se ha gastado la mitad de los dos mil millones del Fideicomiso que se constituyó para solventar los costos de la limpieza, la atención e indemnización de los afectados y la operación de las potabilizadoras, sin que las autoridades se atrevan a meter en cintura a la empresa de Germán Larrea”, reprochó.

Durazo afirmó que a Grupo México se le ha dado impunidad absoluta para envenenar a los pobladores de la zona y destruir el medio ambiente, ya que tan sólo ha tenido que pagar la irrisoria multa de 24 millones de pesos, equivalente a menos del 1 por ciento de las ganancias que obtiene en un trimestre.