Generan desconfianza los perfiles que integran las dos ternas enviadas al Congreso del Estado para ocupar la Fiscalía Estatal Anticorrupción y la Fiscalía en Materia de Delitos Electorales, ya que sus aspirantes mantienen claros vínculos partidistas que ponen en duda su independencia y cancelan la indispensable autonomía y el auténtico sentido ciudadano que debiera caracterizarlas, advirtió Alfonso Durazo Montaño.
“Para la titularidad de la Fiscalía Anticorrupción aparece Gabriel Elías Urquídez, director de la Policía Estatal Investigadora en el sexenio de Guillermo Padrés; también Sergio Gutiérrez Luna, responsable de la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal en el actual gobierno, así como Odracir Espinoza, el actual titular de la dependencia, antiguo militante priista y actual empleado de la Gobernadora. Para la Fiscalía de Delitos Electorales, los tres nominados, Ana Briseño, Octavio Grijajlva y Pedro Chirinos, tienen claros vínculos con Acción Nacional. Ninguno de ellos es garantía de independencia de los intereses del PRI y el PAN. Y estos, el PRI y el PAN, son responsables de la corrupción y el saqueo al erario sonorense”, explicó.
Durazo Montaño cuestionó que la aprobación del Sistema Estatal Anticorrupción y de la Ley Orgánica que crea la Fiscalía General de Justicia de Sonora se hayan hecho al vapor y aprobado de manera unánime, sin modificarle ni una coma a la iniciativa de la Gobernadora. “Estamos ante la repetición de la subordinación política evidente, de la absoluta falta de democracia y participación efectiva de la sociedad en un proceso extremadamente delicado para la vida institucional del estado; estamos ante el anticipo de que en Sonora las cosas van a seguir igual que siempre”, añadió
Por último, sobre la votación del diputado José Ángel Rochín, Durazo recordó que este ya no pertenece en los hechos a MORENA y que el partido se deslinda de sus actos y votos, que son todos de su responsabilidad individual exclusiva.
“La decisión de no respetar su expulsión de MORENA por un tribunal dominado por el gobierno y el PRI, intereses a los que el diputado Rochín está subordinado, no se sobrepone a nuestra decisión ética de considerarlo absolutamente ajeno a MORENA y sus compromisos. “Allá él que responda personalmente ante la gente y ante la historia por sus votos, que no son otra cosa que idénticos a los de cualquier diputado priista”, finalizó.