El PAN y el PRI comparten la responsabilidad de la enorme corrupción que desde el poder está devastando a México, afirmó Alfonso Durazo; y ahora, simulan limpiar la casa con la suspensión de derechos partidistas de Guillermo Padrés y Javier Duarte.
“Con ese intercambio de fichas se le quiere vender a la sociedad mexicana que PRI y PAN son sinónimo de justicia; sin embargo, es evidente que no existe la menor voluntad para presentarlos ante las autoridades de procuración de justicia para que respondan sobre el inmenso daño patrimonial que causaron a Sonora y Veracruz, respectivamente”, agregó el dirigente estatal de MORENA.
No son los únicos: ambos partidos cuentan en sus filas a casos alarmantes de personajes que tienen una responsabilidad directa en la generación del clima de descomposición social que vive México.
“La suspensión de derechos al interior de sus respectivos partidos en nada contribuye a la aplicación de la justicia real, concreta, que exige la sociedad en los casos de Duarte y de Padrés, pero se pretende presentar a esta simulación como un sustituto de la verdadera justicia, que sigue sin llegar”, expresó Durazo Montaño.
Ambos partidos no solo callaron, sino que los elogiaron incondicional y fervientemente cuando ejercían el poder. Para esa ausencia de vigilancia y crítica en los tiempos del poder por parte de Padrés y de Duarte, no hay sanción alguna del PRI y del PAN a sí mismos, ironizó finalmente Durazo.