A mediados de la semana Morena en Sonora condenó las detenciones arbitrarias de cinco profesores y padres de familia que protestaron en varios municipios del estado en contra de la reforma educativa. También exigió su liberación inmediata, al considerar que dichas manifestaciones fueron en todo momento pacíficas y los cargos que les imputaron a los arrestados fueron fabricados como pretexto para callar las voces inconformes con las decisiones del gobierno.
Celebramos que gracias a nuestros llamados y a la indignación social que provocaron las detenciones, este viernes recibimos la noticia de que tres de los cinco detenidos ya fueron puestos en libertad. Se trata de los profesores José Luis Portillo Liera, de Guaymas, Juan de Dios Castro Pacheco, de Huatabampo; y el padre de familia Héctor Manuel Valles, de Nogales.
Sin embargo, manifestamos nuestra preocupación porque aún siguen encarcelados el profesor Valente Rentería Leyva y el padre de familia, Miguel Murrillo, los dos de Ciudad Obregón. Nuestro partido reitera su enérgico llamado a que sean liberados a la brevedad, al tratarse de opositores políticos, no delincuentes comunes.
Resulta extremadamente preocupante el tipo de delitos que se le imputan al profesor Rentería y al señor Murillo, tales como resistencia al arresto, usurpación de funciones y motín y asonada; este último delito de naturaleza claramente política. Para que puedan salir en libertad cada uno de ellos debe pagar una fianza de 50 mil pesos, según las denuncias de los maestros disidentes.
La persecución implacable e ilegal contra los opositores a los gobiernos de Enrique Peña Nieto y de Claudia Pavlovich es un hecho inaceptable y vergonzoso para la legalidad y la democracia en Sonora y el país. Morena hace un llamado urgente a la ciudadanía y en especial a las organizaciones defensoras de los derechos humanos a denunciar y documentar estos atropellos en contra de miembros del gremio educativo.
Si Sonora viviera en un régimen democrático las decisiones arbitrarias de la gobernadora Pavlovich serían contenidas por los demás poderes e instituciones encargados de servir como un contrapeso al poder Ejecutivo, pero no es así. En el estado estos actores se encuentren sometidos y subordinados a las órdenes de la gobernadora y esa no sólo es una situación reprobable, sino peligrosa para el resto de los sonorenses, que no tienen garantías de que serán protegidos por la ley cuando ejerzan sus garantías constitucionales.
Morena Sonora reafirma su solidaridad y apoyo a los profesores y profesoras inconformes con la reforma educativa y vuelve a llamar a la autoridad federal y estatal a usar la vía del diálogo y la negociación, no el camino del autoritarismo y la violencia, para solucionar los conflictos políticos.
La gobernadora, en especial, tiene la oportunidad histórica de romper con las inercias y la tentación del abuso del poder que tanto le cuestionó al anterior gobernador del estado.