La alianza entre el PRI y el PAN le apostó a una Ley de Seguridad Interior más fascista de lo que es para limarle algunos aspectos polémicos, como aquellos relacionados con la facultad de utilizar a las Fuerzas Armadas para reprimir protestas sociales. Sin embargo, mantuvo el objetivo central de utilizar al Ejército en funciones de policía, aseguró el escritor Pedro Miguel.
En entrevista de radio, el periodista del diario La Jornada, calificó como un “disparate histórico” y un “horror” la aprobación de la controvertida legislación, ya que las fuerzas armadas tienen una misión constitucional que es proteger la soberanía territorial y auxiliar a la población en casos de desastre, no la persecución de la delincuencia.
“Las Fuerzas Armadas están capacitadas para liquidar a un enemigo. En el momento en que son usadas para este engendro conceptual que inventaron, que es la seguridad interior y que no existe –o hablamos de seguridad nacional o hablamos de seguridad pública–… en ese momento las Fuerzas Armadas actúan para lo que están diseñadas: para liquidad a un enemigo y el enemigo es la población”, advirtió.
Pedro Miguel afirmó que la autoridad civil desde 2006 claudicó en el tema de la seguridad pública y se subordinó frente a la autoridad militar y ahora están legalizando dicho sometimiento a todas luces inconstitucional.
El escritor se encuentra de visita en Hermosillo para impartir este viernes una conferencia sobre la situación política del país a las 5 de la tarde en el hotel City Express, y mañana sábado a las 11 de la mañana en el auditorio del Staus sobre soberanía energética.