“Es sumamente alarmante el rápido deterioro que ha venido experimentando la capital sonorense en materia de inseguridad, y el alcalde sigue negándose a reconocer que la situación se le salió de control”, aseguró Alfonso Durazo Montaño.
El presidente estatal de Morena en Sonora se refirió al recrudecimiento, en meses recientes, de las agresiones de delincuentes con machetes en contra de ciudadanos y a los cuatro enfrentamientos armados que se registraron el sábado pasado, que arrojaron un saldo de dos muertos y dos heridos.
“El alcalde Manuel Ignacio Acosta está tratando de tapar el sol con un dedo y minimiza los sucesos bajo el argumento de que ‘todo está en orden’, cuando claramente las cosas han empeorado. Ni el Ayuntamiento ni el Gobierno del Estado han puesto sobre la mesa la aplicación de medidas contundentes y efectivas para frenar la ola de violencia que enfrenta la ciudad”, aseguró.
Durazo Montaño lamentó que el presidente municipal esté invirtiendo toda su atención en la privatización de las responsabilidades del gobierno y en aumentar drásticamente el costo de los servicios públicos a los hermosillenses, en lugar de proteger su integridad física y patrimonial.
“La política de seguridad pública del señor alcalde han sido un total fracaso. Apenas hace seis meses que nombró al nuevo jefe de la policía, Fernando Beltrán Pérez, por los malos resultados de su anterior titular, y no hay cambios de fondo. Urgimos al munícipe a aplicar una estrategia que contemple como principal objetivo el combate frontal a la corrupción que permea gran parte de los cuerpos policiacos”, concluyó.